Zoraida, Soraya o Isabel de Solís, tres nombres con los que podemos identificar a una sola mujer. Nació bajo el nombre de Isabel, en la cuidad cristiana de Martos. Su padre era Sancho Jiménez de Solís, alcalde de Bedmar y de la Higuera, así como comendador de Martos, un señor poderoso, dirigente de una de las fronteras más caldeadas del momento. Nada de eso evitó que su hija fuera secuestrada por unos granaínos, en una de las incursiones a territorio cristiano, no se sabe bien si cerca de su ciudad natal o en Aguilar de la Frontera.