Un grupo de 22 investigadoras, lideradas por nuestra comadre Ruth de Frutos, de la Universidad de Málaga, investigan sobre el papel del periodismo en la consolidación de la cuarta ola del feminismo.

¿Qué es el periodismo feminista? ¿Es posible hacer buen periodismo sin mirada feminista? ¿Qué prácticas organizativas podemos considerar feministas? ¿Cuándo podemos hablar de que un contenido tiene enfoque de género? ¿Qué opinan las periodistas de estas cuestiones? Para saberlo, un grupo de investigadoras de la Universidad de Málaga ha lanzado el proyecto “Periodismo feminista: la importancia de la comunicación con perspectiva de género”; en él colaboran la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género (RIPVG), MedFemiNiswiya, Asociación Nosotras Contamos el Mundo, Reporteros Sin Fronteras – España (RSF), Asociación de Periodistas Feministas de Castilla y León y el Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA).

Se trata de un proyecto financiado con las Ayudas para el Fomento de Proyectos de Investigación en Ciencias Sociales y Jurídicas, Humanidades, Arquitectura y Bellas Artes, concedidas por la Comisión de Investigación y Transferencia de la Universidad de Málaga. La investigadora principal e impulsora del proyecto es nuestra comadre Ruth de Frutos García; y también participan otras integrantes de La Poderío: Antonia Ceballos Cuadrado, Ámal El Mohammadiane Tarbift y Lola Fernández Palenzuela.

Las mujeres como sujetos

22 investigadoras de diferentes universidades unen saberes en este estudio cuyo objetivo es analizar el papel del periodismo en la consolidación de la cuarta ola del feminismo. En concreto, el estudio pretende dar respuesta a qué prácticas organizativas se están implementando en los diferentes medios feministas que se han puesto en marcha en todo el mundo; cuáles son las prácticas periodísticas de los medios feministas después de la eclosión de la cuarta ola; y cómo se aplica el enfoque de género en los contenidos periodísticos de los medios feministas. Es decir, el foco no se pone en lo teórico, sino en el periodismo real que nos llega en nuestro día a día.

Como viene evidenciando el Global Media Monitoring Project desde 1995, los medios no consiguen incluir a las mujeres como sujeto y como fuentes en sus informaciones. En el estado actual, nos harían falta ¡67 años! para acabar con la brecha de género en los medios. Y, señala el informe, que el sexo de quién da la información es importante para la inclusión de la perspectiva de género: “los hallazgos del GMMP a lo largo del tiempo indican que las mujeres reporteras tienen más probabilidades que los hombres de recurrir a sujetos y fuentes que son mujeres”. De ahí la importancia de que esta investigación universitaria se centre en las periodistas y en sus experiencias profesionales.

Feminismos y periodismos

Las investigadoras del proyecto “Periodismo feminista: la importancia de la comunicación con perspectiva de género” están recopilando información cuantitativa a través de un cuestionario, disponible en español, inglés y francés. Con esa información están realizando entrevistas en profundidad a periodistas y académicas de diferentes áreas y edades; como, por ejemplo, Teresa Santos Garrote, periodista en RTVE, distinguida con la Bandera de Andalucía de las Ciencias Sociales y las Letras; Amparo Moreno Sardá, periodista y catedrática emérita del Departamento de Periodismo y Ciencias de la Comunicación y directora del Laboratorio de Periodismo y Comunicación para la Ciudadanía Plural de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Además, ha contado con Isabel Cadenas, directora De eso no se habla, un podcast de no ficción narrativa sobre silencios; Maru Ludueña, escritora y periodista argentina, una de las fundadoras de la Agencia Presentes; Rocío Muñoz, periodista de la EMA; o Mayssa Amoudi, periodista de Arabia Saudí. La última parte del estudio incluye observación participante en diferentes países como, por ejemplo, Corea del Sur y Palestina.

Ética periodística

Con todo este material, las investigadoras pretenden perfilar mejor cuáles son las características básicas del periodismo feminista; qué prácticas organizativas permiten, o no, hablar de medios feministas; qué dinámicas periodísticas podemos considerar como feministas y qué tipo de contenidos pueden ser considerados como feministas. Todas estas conclusiones serán recogidas en un libro que pretende a la vez recoger todo lo hecho hasta ahora en este ámbito y servir de punta de lanza para investigaciones futuras. Porque no podemos olvidar que si el periodismo ha de servir para que la sociedad sea más democrática a través de un relato de la actualidad accesible para la ciudadanía; entonces, hablar de periodismo feminista es hablar de ética periodística.