Assi, todas en una
Assi, todas en una

La Poderío

1 diciembre 2020

Este texto está en la sección La Corrala, el patio de vecinas de La Poderío donde cada una charlotea, cascarrilla y pone colorá lo que sea mientras le da el fresquito o el sol en la cara. Más agustito que te quedas, oú. Eso sí, La Poderío no tiene nada que ver con lo que se pone aquí, solo apoya la participación de las lectoras. Puedes enviar tus artículos a ole@lapoderio.com. Otra cosa, antes de hacernos las propuestas pedimos que leas nuestro ideario.

Alba Casado Martín, Adjaratou Assietou Diouf y Beatriz Rama Lozano

A través de este artículo queremos mostrar la historia de Assi, mujer, africana, migrada y madre, como muchas de tantas otras mujeres que han salido de sus países de origen, ya sea porque se han visto forzadas a huir de sus hogares o en busca de nuevas oportunidades en España. En este relato queremos profundizar en su experiencia, en las dificultades a las que ha tenido que hacer frente, los obstáculos que ha ido sorteando, los apoyos con los que ha contado y los aspectos más positivos de su vida aquí. 

A diferencia de cómo se desarrollan los fenómenos migratorios procedentes de África y cómo son vistos en la actualidad, la primera vez que Assi llegó a España desde Senegal fue en avión hace ya 24 años, junto con su madre. “Yo cuando llegué no tuve ningún problema porque venía con visado, nunca me quedé aquí de forma irregular, siempre cuando se terminaba mi visado volvía a Senegal, lo hacía cada tres meses, venía dos veces al año, en verano y en Navidad”, afirma.

Cabe destacar que a su llegada contó con apoyo familiar. Los dos primeros años estuvo en Las Palmas de Gran Canaria y posteriormente, se trasladó a Granada, ciudad en la que reside desde entonces. Un año después, en 1999, solicitó la documentación correspondiente para residir en España, que le fue concedida sin problemas. Hoy en día, Assi convive con su marido, su madre y dos de sus tres hijos, ya que el mayor se encuentra cursando estudios superiores en Senegal y la última vez que le vio fue en 2018. 

“De vez en cuando te encuentras con una persona que te dice, “vete a tu país”, “por qué estás aquí”, las cosas que suelen decirnos a los inmigrantes. Estoy tan acostumbrada que ya no me molesta de verdad”.

En sus inicios se dedicó a la venta ambulante en mercados y ferias. Sin embargo, ahora mismo se encuentra en búsqueda activa de empleo, ya que los ingresos de dicha actividad no les permiten tener una estabilidad. “Antes no éramos muchos, vendíamos en la calle y cuando veíamos a la policía por respeto, recogíamos y nos íbamos y cuando se iban nos poníamos. No había ningún problema con la policía anteriormente, vendíamos cosas de bisutería, figuras de madera, cosas que se pueden vender legalmente, aunque vender en la calle es ilegal pero no lo teníamos prohibido por la policía tampoco”, refiere.

Assi nos comenta también que, con el ascenso de la ultraderecha en España, ha notado un fuerte incremento del racismo, sufriendo en propia persona diversos comportamientos xenófobos. “De vez en cuando te encuentras con una persona que te dice, “vete a tu país”, “por qué estás aquí”, las cosas que suelen decirnos a los inmigrantes. Estoy tan acostumbrada que ya no me molesta de verdad”.

Apoyo institucional a personas migradas

A nivel institucional ha podido contar con numerosos apoyos, aunque en este aspecto hay luces y sombras. Nos cuenta su experiencia desde Servicios Sociales y aunque ahora está muy satisfecha con su actual trabajadora social y el centro, pasó por otras profesionales que complicaron en cierta medida su acceso a prestaciones o servicios. Así que afirma que “la ayuda que tú necesitas de verdad no te la dan. Son las mismas ayudas para todas las personas y no es así, cada persona es diferente”.

Aún así, en este aspecto es importante señalar que la figura de las y los profesionales del Trabajo Social es esencial a la hora de brindarles los máximos apoyos posibles y de la manera más adecuada de manera personalizada. 

Una parte muy importante para la convivencia e integración de las personas migrantes es el asociacionismo y la participación social. De este modo, Assi forma parte de dos asociaciones granadinas, una a la que se unió y otra que ha creado junto con más personas, el nombre de ambas (aunque con alguna variación) en castellano se traduce como “Juntos trabajamos”.

«Hace tres años ganamos el 2° premio con el proyecto Ndajem África «Salón África» en el 1° proyecto de educación para el desarrollo (los ODM por los ODM)».

La primera asociación lleva más de diez años en funcionamiento y cuenta con más de cien personas. Los trabajos eventuales en otros países de las personas que la conforman, hace que sea más complejo tener una continuidad en las actividades de la asociación, aún así, siguen colaborando conjuntamente.

Por otro lado, la asociación co-fundada por ella está compuesta de diez personas, al principio tenían su espacio de encuentro en una sala cedida por un colegio del Zaidín, aunque con el tiempo optaron por realizar sus encuentros en la vivienda de algún miembro. “Hace tres años ganamos el 2° premio con el proyecto Ndajem África «Salón África» en el 1° proyecto de educación para el desarrollo (los ODM por los ODM)», cuenta sobre las actividades que realizan. Se trata de un proyecto financiado con fondos europeos para promover la cultura africana y ayudar a las mujeres inmigrantes, que se celebró en la feria de muestras de Armilla.

COVID-19 y supervivencia

En cuanto a cómo el COVID- 19 ha afectado a su vida a lo largo de estos meses, manifiesta que uno de sus hijos tiene TEA y durante el confinamiento ha tenido que adaptarse a la nueva situación. «En el encierro en verdad lo hemos pasado muy mal, aunque yo le veía tranquilo, tenía permiso para salir a la calle, pero él no quería. No salió hasta que comenzaron los niños a salir», aunque nos comenta que ha contado con apoyos sólidos en cuanto a la situación de su hijo.

A la situación familiar también hay que sumarle que su marido trabajaba como mozo de almacén, pero durante la pandemia ha perdido su trabajo, además tenía una tienda y ha terminado cerrándola.

Propuestas para el cambio

Respecto a propuestas de mejorar a nivel institucional o social, Assi refiere que uno de los principales obstáculos es a la hora de encontrar empleo. En este sentido, señala la ineficacia de ciertas organizaciones ya que no tienen en cuenta las circunstancias personales de todas las personas que acuden.

“Me llamaron para unos cursos que decían que iban a hacer, hicimos la entrevista, apuntamos lo que queríamos y cuando terminamos nos dicen que el curso ha empezado, que íbamos a estar en la lista de espera y si hay una vacante nos llaman. Ya has perdido tu tiempo de poder haber ido al mercado y ganar un poco de dinero. Así seguimos muchos años, el otro día me dijeron que ya no me volverán a llamar porque yo no tengo tiempo para ir y venir nada más y si sale algo ni siquiera se acuerdan de nosotras, es muy duro de verdad”, asegura.

Assi señala la incoherencia de la Ley de Extranjería en tanto que no les permite trabajar sin permiso de residencia pero a su vez les exigen un contrato para poder concederles dicha autorización.

Otra de las reivindicaciones que Assi señala es la necesidad urgente de modificar la legislación en cuanto a la situación administrativa irregular de muchas mujeres migrantes que tienen hijas e hijos nacidos en España y por tanto ostentan la nacionalidad española. Esto supone que las mujeres no puedan visitar su país de origen al no poder regresar a al país y que tampoco puedan salir con sus hijas e hijos. “La situación de las madres en situación irregular con hijos de nacionalidad española es la situación más difícil a la que me he enfrentado”, apunta.

Por último, señala la incoherencia de la Ley de Extranjería en tanto que no les permite trabajar sin permiso de residencia pero a su vez les exigen un contrato para poder concederles dicha autorización; lo que da lugar a que muchas de estas personas se vean obligadas a moverse laboralmente en la clandestinidad con unas condiciones deplorables, siendo explotadas y extorsionadas por su situación de necesidad y sin la posibilidad de denunciarlo, pues corren el riesgo de ser repatriadas.

Esta reivindicaciones comentadas por Assi y más mostradas en el curso Mujeres Negroafricanas en Andalucía de Alianza por la Solidaridad, como la necesidad de optar a ayudas en las guarderías públicas para sus hijas e hijos aunque estén en situación administrativa irregular muestran las dificultades a las que se tienen que enfrentar y todo lo que aportan a Andalucía a través de su participación y como referentes de su comunidad. 

La Poderío

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Una revista parida en el sur, con los aires frescos, reivindicativos, inclusivos, diversos, plurales y feministas de Andalucía, pero sobre todo, con las ganas de visibilizar las historias de personas reales olvidadas en los medios de comunicación y de desgranar el sistema heteropatriarcal que las victimiza y/o criminaliza en la mayoría de los casos.

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