Bicuriosa, ambiguarra, heterocuriosa… estos fueron algunos de los términos más amables que usaron algunos amigos entre risas para describirme cuando a los veinte les conté que era bisexual.
Bicuriosa, ambiguarra, heterocuriosa… estos fueron algunos de los términos más amables que usaron algunos amigos entre risas para describirme cuando a los veinte les conté que era bisexual.
“C'est ouf” (“es uf”, en el sentido de que el resultado de las elecciones ha sido el “uf”) rezaba la portada de Libération del lunes 8 de julio . El titular en letras muy grandes sobre una foto a vista de pájaro de la Plaza de la República repleta de gente celebrando...
Málaga es una ciudad plagada de torres gigantes, casi rascacielos, y últimamente parece más Dubai que Andalucía. Al visitante cuando llega y ve esto no le importa, todo lo contrario, le encanta. Paco lo hace por ellos, Paco se debe a sus guiris.
Sevilla, la ciudad en la que lo primero que te preguntan es a qué colegio has ido, la ciudad de la feria privada, la de los “capillitas”, y la de otras mil rarezas, de entre todas sus particularidades, destaca, sin duda, por su casi total ausencia de fuentes.
Cuenta Remedios Zafra en su último libro El Informe. Trabajo intelectual y tristeza burocrática (Anagrama, 2024), en un contexto vinculado a la burocracia dentro de los espacios laborales y cómo afecta a los trabajos intelectuales, que jamás pensó que se convertiría en una pugna eterna.
Que bastante tengo con el miedo que dan algunos de nuestros representantes que quitan banderas y ponen otras, que mandan retirar placas para poner otras, que hablan de la inviolabilidad de la Constitución y la incumplen de continuo. También de los niñatos y no niñatos que con banderas al ristre han salido del armario del NoDo
8:30 de la mañana. Sábado. Entra a la lavandería de tu pueblo. Solo hay una persona.
Yo sufro porque no sé de qué color es el viento”, cantaba Melendi en la radio del coche de mi amiga Amanda en aquella calurosa tarde (realmente, mi cerebro no guarda el recuerdo de la estación del año que fue; pero transcurriendo esta anécdota como transcurre en...
Ahora que llega el verano y el buen tiempo invitan a quedar a menudo con las amistades, o simplemente a buscar cualquier excusa para sentarse en una terraza y tomarse un refrigerio fresquito mientras nos fantaseamos de vacaciones… Ahora justo, y no antes ni después,...
Una carta de amor-odio a nuestro zorro preferido.
Zoraida, Soraya o Isabel de Solís, tres nombres con los que podemos identificar a una sola mujer. Nació bajo el nombre de Isabel, en la cuidad cristiana de Martos. Su padre era Sancho Jiménez de Solís, alcalde de Bedmar y de la Higuera, así como comendador de Martos, un señor poderoso, dirigente de una de las fronteras más caldeadas del momento. Nada de eso evitó que su hija fuera secuestrada por unos granaínos, en una de las incursiones a territorio cristiano, no se sabe bien si cerca de su ciudad natal o en Aguilar de la Frontera.
Sin ser algo planeado, me he tirado toda la semana del Libro celebrando la lectura de biblioteca de barrio en biblioteca de barrio. “¿Tenéis tiempo para leer?”, preguntaba la librera malagueña Noelia Clavero en su manifiesto del Centro Andaluz de las Letras el 23 de...