Hablar de Er Coraje es hablar de cuarenta mujeres jóvenes, revueltas y bien avenidas, es hablar de un cortometraje, de una productora en ciernes, de feminismos andaluces en plural y de amistad en singular.
Si buscamos la dignificación de los arrabales y de por qué las mujeres deben cuidarse entre ellas, es aquí. Triunfaron en La Invisible, repitieron lleno en la primera edición del Neobazar en el Ateneo de Málaga y tienen muchos planes. Para que luego digan que Er Coraje y la rabia no mueve ni remueve.
¿Qué es Er Coraje?
Lou Well War: Er Coraje lo forman un total de 40 personas andaluzas, mujeres y personas no binarias, que son reunidas en enero de 2021 por la directora del proyecto, Lou Well War. Lo que empezó siendo una idea muy poco tangible y fantasiosa, poco a poco ha ido cobrando forma. Nacemos como un colectivo que se dedica a realizar proyectos audiovisuales con un equipo de mixticidad elegida con la intención de reivindicar la representación femenina andaluza en el mundo audiovisual.
El cortometraje que lleva nuestro mismo nombre es nuestro primer trabajo como productora, en el cual llevamos trabajando desde enero del año pasado y en cuyo proceso nos hemos ido encontrando con numerosos obstáculos debido a los tiempos que corren. Ha sido financiado mediante un crowdfunding y rodado en diciembre de 2021, pero no ha sido hasta marzo de 2022 cuando ha visto la luz.
Er Coraje es un cortometraje que trata la crítica a la represión social que ha existido en nuestra comunidad autónoma, cuyas protagonistas son Maca, una chica gitana, Nadia, una chica negra y Rocío, una chica blanca que luchan por la libertad de su amiga Lola, que se encuentra en paradero desconocido tras su desaparición en una manifestación tras unos disturbios. La historia transcurre en Andalucía en un tiempo total de 24 horas y el camino que seguirán nuestros personajes a lo largo del suceso se encuentra lleno de matices y representaciones típicas de nuestra cultura.
¿Quiénes sois Er Coraje? ¿Cómo se forma?
Sandra Rojas: somos un grupo de unas 40 chavalas y personas no binarias de alrededor de toda Andalucía que nos juntamos y formamos equipo con el propósito de dar un golpe sobre la mesa para que se nos escuche y se vea la realidad que vivimos. Todo esto empieza en cuarentena cuando Lou llama a Patri para contarle la idea que se trae entre manos.
Posteriormente, nos avisan a Bea, Paula y a mí, ya que llevábamos juntándonos y éramos amigues desde hace ya tiempo. En este punto, Lou subió a redes un anuncio en el que buscaba a peña que se moviese dentro de lo audiovisual en Andalucía, con el propósito de ir contando con gente. Lo que no se esperaba nadie es que contestaran muchísimas personas. Así acabamos siendo unas 30-40 personas completamente desconocidas (a las que más tarde he acabado llamando amigas) unidas por lo mismo, unidas por Er Coraje.
¿Cómo ha sido el proceso de producción?
Lucía Aragón: La producción fue bastante larga y, bueno, todavía seguimos. Como en todo proyecto es algo que requiere tiempo y a veces, como cada una está con sus cosas, era difícil ponernos de acuerdo. Muchas reuniones por Zoom, también en alguna de nuestras casas, que se convertía en la trinchera de producción. Al final el proceso de producción es lo que ha hecho que nos conozcamos mejor para luego poder enfrentarnos a un rodaje frenético. Es algo que cuesta, porque a veces no sabes de dónde sacar el tiempo, pero que se ve compensado por los lazos y el trabajo que acaba resultando.
¿Por qué decidisteis hacerlo desde la autogestión y la colecta colectiva?
Lucía Aragón: Creo que, por un lado, es porque sabemos que la autogestión es una de las pocas formas donde tienes la libertad de hacer sin que te impongan nada. Al principio no sabíamos en lo que se iba a convertir esto y se empezó preguntando si había chavalas que se quisieran unir para hacer algo audiovisual. La respuesta fue brutal. En ese momento de ir organizándose nos dimos cuenta que todo, aunque estuviese guiado por Lou era muy comunitario, al final era darnos cuenta que Er Coraje es un colectivo, más allá de este proyecto en concreto. La colecta colectiva pues, ahora mismo sabemos que es bastante difícil empezar a hacer cine si no tienes apenas experiencia y más si quieres hacerlo sin las estructuras tan fuertes dentro de la industria, así que probamos a ver si la gente confiaba en nosotras, en un grupo de mujeres que hacen cosas audiovisuales. Y nos fue bien.
¿Qué expectativas teníais cuando decidisteis hacer un crowdfunding?
Lola Martínez: Si te soy sincera, a pesar de que intuíamos que saldría bien, nos quedamos alucinadas con la acogida que tuvo el proyecto, se volcó mucha gente. Tanto familiares, amigos y conocidos como gente que no conocíamos absolutamente de nada. Lo que menos esperábamos era que tanta gente que no nos conocía apostarse por nosotras, hubo mucha gente además “conocida” que era como “guau» no me creo que Er coraje haya llegado hasta estas personas y que estemos hablando con ellos” y, mejor aún, siendo felicitadas y apoyadas. O que hubiera gente que estuviera intrigadísima, que se sentía súper representada con nuestros valores. Sin duda superó nuestras expectativas.
¿Por qué habéis elegido la periferia para situar la historia?
Lola Martínez: Queríamos huir de los sitios estereotipados andaluces. Los barrios también tienen derecho a ser escenarios, son el corazón de la ciudad, es donde reside la pureza. Donde puede verse cada mínimo gesto que representa Er Coraje, como la sororidad, la rabia, las injusticias sociales. Valorizar los barrios, la periferia, librarlos de prejuicios y convertirlos en protagonistas.
¿Cómo fue el rodaje?
Pau López: El proceso de grabación fue el momento en el que la mayoría nos conocimos cara a cara, así que todo nos vino un poco de golpe, se vivieron muchas emociones juntas y se juntaron formas de trabajar muy distintas, ya que cada una venía de una disciplina o enseñanza diferente. Al fin y al cabo nuestro fin era el mensaje que queríamos mandar y no tanto la forma de hacerlo, por eso nos intentamos alejar un poco de profesionalismos y nos centramos más en intentar generar ese espacio de trabajo “seguro” que buscaba el proyecto desde un principio. Como en todo rodaje, hubo planes que podían desestructurarse, hubo nervios y ese factor tan importante que es el tiempo, pero prevalecieron las ganas de materializar un mensaje que sale desde dentro y que llevaba gestándose tanto tiempo.
¿Por qué esta historia, la de la represión, la de la sororidad como herramienta de protección colectiva?
Lou Well War: Pues creo que simplemente lo vimos necesario. Se habla mucho de la parte teórica de la sororidad y de todos los valores que se encuentran dentro del concepto, pero creo que siguen faltando referencias prácticas y en este caso en concreto en la industria del cine. Queríamos ahondar en un feminismo práctico, en algo real, y que no se redujera simplemente a teoría política si no precisamente que se pudiese ver en la calle, en lo cotidiano y también como herramienta de protección.
Creo firmemente en esta sororidad como base del feminismo y creo que situando nuestro territorio como algo que influye a todo, aquí en Andalucía es como que todo esto es más orgánico, somos acogedoras y eso me encanta. Haber vivido situaciones como la de Rocío, Maca y Nadia, me inspiró a crear todo esto, he sido ellas tres pero también he sido Lola, sé lo qué es esa preocupación, esa ira desmedida, el querer quemarlo todo y el sentimiento de venganza. Pero también he necesitado ese apoyo, ese calorcito y ese saber qué alguien también movería cielo y tierra por hacerme justicia si me pasara algo.
Hemos visto cómo el cortometraje llenó la sala en el Ateneo de Málaga durante la celebración de la primera edición del Neobazar el pasado 4 de junio. Sabemos que ya os han preguntado en otras ciudades fuera de Andalucía por la obra. ¿Os esperabais esta acogida?
Lou Well War: Y ya no es solo el Ateneo, es que en La Invisible -que ahí aún nadie tenía ni idea de nada- vendimos casi 300 entradas en una semana, cada Tardeo de Comadreo es un éxito y lo último fue llenar una de las salas de música electrónica más conocidas de Málaga desde las 0h, siendo nuestro primer bolo. A ver, yo os soy sincera: a mi la falsa modestia no me gusta, yo sabía que esto iba a funcionar. Desde un principio supe que la idea era buena, teníamos un producto real, un equipo real y un mensaje real, también creo que todos, tanto las creadoras como el público, demandaba desde hace tiempo algo así. Pienso que el contexto también nos ha favorecido muchísimo precisamente por esto que acabo de decir, creo que llegamos en el momento perfecto. Sin embargo, como ya hemos dicho alguna vez, a pesar de sentir que todo saldría bien, para nada para nada esperábamos tremenda acogida.
¿Estáis ya pensando en proyectarlo en sitios como Cataluña o Madrid?
Lola Martínez: Por supuesto que sí, nos encantaría que Er coraje no se limitará solo a Andalucía. Creemos que hablamos de temas universales aunque hagamos hincapié en Andalucía, que nuestra voz debe pasar fronteras para que nuestro grito sea escuchado de verdad. No tiene sentido hacer un producto y un trabajo de estas características y que se quede solo aquí, se trata de visibilizar y romper clichés, creo que es hasta importante que llegue al resto de la península, también hay mucha gente andaluza viviendo fuera, estaría guay llegar a estos sitios. De hecho, ya estábamos organizando algo tanto en Madrid como en Barcelona.
¿Cómo habéis tejido esta historia de amigas que se protegen con la identidad andaluza?
Lola Martínez: Creo que esa unión surgió sola y es una de las cosas más bonitas del colectivo. Supongo que influyó la pandemia y el confinamiento también, todas habíamos pasado por alguna mala racha —emocional, laboral, existencial…— También creo que todas teníamos ganas de conocer gente nueva, y que por el Covid era más complicado. Y de repente estás en un grupo con veintipico chavalas que no se conocen. Y cada vez se fueron uniendo más y más.
Echábamos de menos la calle, una charla en un banquito del parque comiendo pipas, el relío de una guitarra y un cante… Aprendimos a cuidarnos entre nosotras como cuidas a tu amiga de toda la vida del barrio. O a la chavala que ves agobiada en una discoteca. Nos sincerábamos y escuchábamos, hablábamos de temas que no hablas ni con tu círculo. Porque eran muchas voces imparciales que solo te deseaban lo mejor. Andalucía es un lugar donde nunca te faltará un plato de comida o un sitio en una cama de noventa; no todo es risa, también hay llanto, y mucho. Eso es andalucista y feminismo. Eso es Er Coraje.
¿Cómo lleváis a vuestro trabajo el feminismo andaluz?
Lou Well War: Soy partícipe de que colocar nuestro territorio, nuestro origen y nuestra cultura como algo que influye en nuestra lucha y en nuestro papel y considero que de una forma u otra esto se ve representado ya no solo en nuestra cotidianidad si no en nuestro ámbito laboral. Ha sido increíble y emocionante conocer a todas mis compañeras y conocer sus feminismos andaluces y sobre todo ser partícipe de esa parte práctica. Hablar de un único feminismo me parece absurdo, imagínate hablar de un único feminismo andaluz… sin duda creo que ha sido la parte más guay de todo esto. No podría decirte una única forma de aplicar todo esto a nuestro proyecto, porque pienso que todo el proceso ha sido nuestro feminismo andaluz, la mezcla de un poquito del de todas, el resultado de todas nuestras luchas internas y externas y al final, como siempre, todo es político y este proceso ha sido más que subversivo.
¿Dónde se puede ver Er Coraje en este momento?
Lou Well War: Actualmente nos encontramos en fase de selección en festivales. Por lo tanto, hasta que no sepamos nada seguro, no podremos subir el corto a plataformas ya que la mayoría nos piden como condición esa exclusividad. Intuimos que durante el verano nos irán llegando noticias y podremos ir hablando de fechas de estreno online. No obstante, todo aquel que participó en el crowdfunding podrá acceder a verlo si solicita el enlace durante un tiempo limitado.
¿Qué planes tenéis para Er Coraje?
Lou Well War: Hay muchos planes futuros para Er Coraje después del verano. Tenemos un próximo proyecto en mente donde nos gustaría crear espacios de charla sobre temas importantes en algún medio de streaming y contar con gente guay, siguiendo con la idea de seguir creando o encontrando esos referentes que consideramos necesarios. Creo que es importante que utilicemos la herramienta que ahora tenemos, nuestro altavoz, para educar y divulgar información útil. También seguiremos con la organización de mercadillos en el Mindfuck Bar —el tardeo de comadreo mensual—, y nos estamos metiendo en el mundo de la fiesta, pues estamos organizando poco a poco “Er coraje DJ SET” con chicas que trabajen con la música electrónica. Nos traemos también entre manos la coproducción de otros cortometrajes, en concreto La Pichona y Enchufes?. Poco a poco nos vamos consolidando también como productora audiovisual. Aunque el proceso burocrático esté siendo un rollo ya que pensamos que esto nos abre muchas puertas y nos hará avanzar. Igualmente, también vemos necesario descansar que llevamos un ritmo que desde enero no hemos parao quietas…
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