Flamencas Fantásticas: flamenco, educación e igualdad
Flamencas Fantásticas: flamenco, educación e igualdad

Antonia Ceballos Cuadrado

16 febrero 2021

*Foto portada: Iván Lechuga.

Almudena Navarro y Susana Subirana han transformado en un cuento infantil la historia de Lola Flores. Un cuento que inaugura la colección Flamencas Fantásticas que pretende ser un espacio de disfrute y conocimiento del flamenco y de las mujeres que a lo largo de la historia lo han ido creando y transmitiendo.

“Nuestro proyecto se sustenta en tres pilares: flamenco, educación e igualdad.” Así resume Almudena Navarro, jerezana, “maestra de inglés en la escuela pública y bailaora por pasión”, el proyecto “Flamencas Fantásticas” en el que se ha embarcado junto a Susana Subirana, flamenca e ilustradora, natural de Barcelona, y “amante de la fiesta flamenca, del salmorejo y de las coquinas de Sanlúcar”. Lo que el Festival Flamenco de Jerez unió se ha convertido en un hermoso proyecto que ha parido ya su primera criatura: el cuento infantil Lola Flores, ¿Cómo me las maravillaría yo?.

Navarro ha puesto la poesía y Subirana, las ilustraciones. “En este caso, la poesía ya estaba escrita”, nos cuenta Navarro, “y ha sido la ilustración la que se ha adaptado al texto la mayoría de las veces; sin embargo ha sido un proceso, como los cantes de ida y vuelta, y en ocasiones el texto se ha modificado a partir de la ilustración”. Un proceso creativo “precioso” que nace “del respeto entre ambas”. “Sin método, pero con mucho respeto y colaboración por parte de las dos”, incide Subirana, “creo que hemos trabajado muy bien compenetradas y valorando mucho la opinión la una de la otra”.

Almudena Navarro, autora del texto, y Susana Subirana, ilustradora.

Los cuentos como recurso pedagógico

Subirana ya había ilustrado otros libros de flamenco (¿Cómo se llaman las niñas flamencas?, ¿De qué están hechas las niñas flamencas?, De los pies a la cabeza, mi primer vocabulario flamenco – los tres con Montse Ganges – y Flamenco y rumba desde Catalunya) y estaba ya dándole vueltas a su próximo trabajo. Mientras tanto, en el marco de su trabajo fin de máster en Investigación y Análisis del Flamenco, Navarro estaba estudiando los cuentos como recurso para acercar el flamenco al aula y admiraba el trabajo de Subirana. La casualidad quiso juntarlas en el Festival Flamenco de Jerez: “un cafetito y pa’lante con el tema”, resume Subirana.

“Charlamos. Yo le propuse hacer un cuento sobre Lola Flores y como siempre dice Susana ¡Nos vinimos arriba!”, nos dice Navarro. “La idea es sentirnos totalmente libres de hacer uno, diez o 50, dependiendo de como vaya prosperando”, nos cuenta Subirana. “De momento con Lola estamos contentísimas por la buena acogida que está teniendo y más adelante tenemos pensado hacer quizás algún personaje no tan mediático pero igual de interesante, una representante del toque, ¡que eso sí que es ser valiente!”, añade. “Exacto, queremos mostrar una visión de que el flamenco no entiende de fronteras ni de estereotipos”, resume Navarro.

Foto cedida: Tamara Pastora

El flamenco, un contenido interdisciplinar

El cuento es mucho más que un cuento: incluye una guía didáctica que “pretende demostrar que el flamenco es un contenido interdisciplinar que puede abordarse desde diferentes campos temáticos”, asegura la autora con conocimiento de causa desde su experiencia como maestra. “El flamenco no solo puede trabajarse desde la asignatura de música, sino que puede estar presente también en las clases de Lengua o de Ciencias Sociales”, añade.

“El alumnado tras su paso por el sistema educativo no han oído apenas hablar de flamenco”.

Almudena Navarro.

Navarro asegura que “hay encuestas que demuestran que el alumnado de educación primaria y secundaria tras su paso por el sistema educativo no han oído apenas hablar de flamenco y, entre otros aspectos, desconocen a sus mayores representantes”. “El acercar figuras del flamenco al aula a través de los cuentos es una forma de hacerles conocedores y partícipes de este arte”, resume. “Así presentamos una serie de dossieres para familias, juegos en línea y guías didácticas para docentes donde se trabaja el cuento desde el desarrollo de la comunicación lingüística, la educación por la igualdad y el desarrollo del autoestima y el autoconcepto, entre otros”, concluye.

“Este libro es especial”, añade la ilustradora, “porque espera divertir aprendiendo y aprender divirtiendo”. Para Subirana, “hay que motivar a niños, maestros y familias para que sientan curiosidad por este personaje, por su historia y por la historia de tantas mujeres luchadoras y con poderío dentro del mundo del Flamenco”. Para esta andaluza por elección, “las mujeres en el Flamenco han buscado siempre su sitio y se han hecho valorar, otra cosa es que se les haya dado la visibilidad que merecían como flamencas y como mujeres”.

Creadoras de estilo y transmisoras de cultura

Navarro, que estudió en el Conservatorio Profesional de Danza de Cádiz la especialidad de Danza Española, además de formarse con grandes figuras del baile flamenco como Chiqui de Jerez y Mercedes Ruiz, entre otras, afirma, por su parte que “la mujer en el flamenco ha tenido siempre un papel esencial, como creadoras de estilos, así lo demuestran grandes cantaoras como Pastora Pavón, La niña de los Peines, a la que se le atribuyen estilos de tangos; pero también como transmisoras de cultura, como menciona el libro de La gitanería de Triana cuando habla de las “autoras de danza”, estas mujeres gitanas que se dedicaban a enseñar flamenco en contextos formales.

También la mujer ha sido fuente de conocimiento en contextos informales y de ahí esos grandes artistas que llevan por bandera el nombre de sus madres como “Paco de Lucía”. “Ya por el siglo XIX existían mujeres tocaoras, como Mercedes lLa Serneta, cantaora jerezana, que se dice que daba clases en Madrid de guitarra para ganarse la vida, o ya entrando en el siglo XX perfiles como Adela Cubas”, nos cuenta Subirana.

“Existe una nueva generación de flamencas que están revolucionando el panorama flamenco actual”.

ALMUDENA NAVARRO.

¿Y cómo ven estas autoras, flamencas a su vez, el futuro? Para Subirana, “las flamencas, igual que las cantantes de fado o de rancheras o de lo que sea, tienen que autovalorarse para que los demás lo hagan”. “Creo que muchas mujeres del Flamenco tendrían que revelarse más y hacer valer su Arte ante todo”, añade. “Yo creo que existe una nueva generación de flamencas que están revolucionando el panorama flamenco actual, dando un nuevo enfoque al flamenco y eliminando prejuicios y tópicos”, añade, por su parte Navarro, “pero, como dice Susana, aún nos queda mucho por luchar”.

Antonia Ceballos Cuadrado

Antonia Ceballos Cuadrado

Confieso: odio dormir siesta. La vida es tan corta que me la quiero beber a versos y comer a besos. Así que de pequeña me enfundaba la sábana como si fuera una bata de cola y dedicaba mis siestas a cantar la Encrucijá de la gran Marifé de Triana porque, digan lo que digan, la copla empodera. Estudié periodismo para cambiar el mundo, pero la experiencia profesional me enseñó que antes hay que darle la vuelta como un calcetín al oficio, y en eso andamos. Soy coplera, muy de aquí, pero culo inquieto. Nací en un pueblo de Córdoba que se llama Adamuz y mi historia está unida a los sitios que me han acogido: Sevilla, Londres, Padova, Stará Lubovna, Lebrija, París o Madrid; y a las mujeres poderosas que me he ido encontrando en cada uno de ellos. Ahora veo el mundo desde la esquinita de Cádiz enredada en la comunicación corporativa. Casi ná.

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