Suha Alnajjar es refugiada palestina. Vive en Sevilla con sus tres hijos. El resto de su familia sobrevive en Gaza. No poder hablar con ellos la sume en un agujero profundo, pero sabe que tiene que seguir adelante. Esta es su historia.
Suha Alnajjar es refugiada palestina. Vive en Sevilla con sus tres hijos. El resto de su familia sobrevive en Gaza. No poder hablar con ellos la sume en un agujero profundo, pero sabe que tiene que seguir adelante. Esta es su historia.
quedado con Mila Ramos, una poeta que llega a Bosnia como periodista en 1993 y, al año, deja la máquina de escribir para crear una organización que, hoy en día, y con epicentro en Córdoba, trabaja en la cooperación en varios continentes. La ONGD es Mujeres en Zona de Conflicto.
Lydia Cacho (Ciudad de México, 1963) no descansó hasta que metió en la cárcel “uno por uno, a todas las personas relacionadas con su secuestro”. Era 16 de diciembre de 2005 y tenía 42 años. Trabajaba como periodista de investigación y defensora de derechos humanos...
Lora Abu Aita, joven activista palestina, alza su voz y sufre con impotencia la masacre a la que está siendo sometido su pueblo, que califica sin dudar de genocidio. Se confiesa agotada y estresada. “Llevo un mes que casi no duermo”, dice, “es una limpieza étnica, algo similar a lo que hicieron con ellos los nazis”.
Un grupo de 22 investigadoras, lideradas por nuestra comadre Ruth de Frutos, de la Universidad de Málaga, investigan sobre el papel del periodismo en la consolidación de la cuarta ola del feminismo.
Esta es la historia del duelo escondido y transmitido de nuestras abuelas. La historia de la represión que gana no solo cuando elimina los cuerpos, sino sobre todo cuando elimina los recuerdos. La historia de millones de personas en este país y, sin embargo, no es una historia cualquiera: es la mía.