Bajo el estandarte de la derogación de la ley de Violencia de Género llegaron a caballo al Hospital de las Cinco Llagas, también llamado de la Sangre, (edificio que alberga al Parlamento de Andalucía) unos señoros con un programa medieval machista, xenófobo, racista, e islamófobo. 400.000 votantes, de una población de 8 millones y medio de habitantes y un censo electoral de más de 6 millones, le compraron el caballo en los comicios del pasado 2 de diciembre. Con este apoyo, la ultraderecha de Vox se ha colocado como quinta fuerza, después de PSOE, PP, Cs y Adelante Andalucía, y se ha lanzado a su particular y anacrónica reconquista, acompañando al Partido Popular y a Ciudadanos, que sin escrúpulo alguno le han dado cabida en su proyecto político para los próximos cuatro años.

De nada han servido las alarmas que a nivel estatal y desde cancillerías de toda Europa apremiaban a PP y Cs a aplicar el cordón sanitario y no dar tregua a la extrema derecha. Caso omiso se ha hecho. El ansia de poder de estos señoros ha prevalecido sobre el bien de todo un pueblo, el andaluz, y le han dado carta de naturaleza a la ultraderecha en nuestro país. A quienes se les llena la boca del bien de España y dan carnet de constitucionalidad, poco o más bien nada les ha importando venderla por un gobierno con presidencia y 6 consejerías para el PP y una vicepresidencia y 5 consejerías para Ciudadanos.

Ayer el mandamás de Ciudadanos, Albert Rivera, quien ha dicho por activa y por pasiva que ellos no tienen nada que ver con Vox,  ya nos ha dado el desayuno con su entrevista en Onda Cero donde ha dado la razón a la formación de ultraderecha al anunciar que habrá una Consejería de Familia. De paso, también ha defendido la práctica ilegal de la gestación subrogada, o también llamada vientre de alquiler.

 «La primera ley que traerá Ciudadanos en el mes de febrero al Congreso de los Diputados será  la LEY DE GESTACIÓN SUBROGADA», ha dicho Rivera.  Antes ha anunciado que en Andalucía «habrá Consejería de Familias porque hay muchos modelos de familia en España en el siglo XXI. Hay familias tradicionales, familias monoparentales… familias que QUIEREN SER PADRE O MADRE POR GESTACIÓN SUBROGADA»…

Señor Rivera ¿no ha visto el Cuento de la Criada? ¿Sabe que esta práctica comercial en la que las mujeres son objetos reproductores de bebés para el mejor postor es una práctica ilegal en España y en prácticamente todo el mundo?.

Racismo e islamofobia de género

Este pasado fin de semana asesinaron a otra mujer en Fuengirola, segundo asesinato en tan solo 14 días de este 2019, que se suma a las 977 mujeres asesinadas desde 2003, año en que se empezó a contabilizan en nuestro país los asesinatos por violencia machista. Realmente parece inexplicable que a estas alturas se pueda seguir manteniendo la negación de la violencia machista cuando todos los días nos desayunamos con una información de asesinato, violaciones, maltrato y desigualdades a mujeres en nuestro país. ¿En qué mundo viven estos señoros? ¿Realmente esta gente pude desarrollar políticas efectivas que sirvan a la población de Andalucía cuando desconocen la realidad de sus gentes y obvian a más de la mitad de la población de esta tierra?

La sin razón de este personal no tiene límites. No solo mienten sobre la realidad de la violencia machista, también lo hacen sobre otras realidades como es la educación, la sanidad, la migración o la necesidad de trabajar por hacer justicia con todas esas personas que fueron asesinadas en las cunetas. Lo mismo sucedió en la tapias de los cementerios de Andalucía durante el golpe de estado que nos llevó en el 36 a la guerra civil y luego devino en 40 años bajo el yugo del dictador golpista. En todos estos temas, en todos, las mujeres también tienen mucho que perder, y una vez más, son las grandes perjudicadas pues junto a su condición de mujer se suma todo lo demás.

En las mentiras que intentan convertir en verdad está la migración y la satanización de todo lo que tenga relación con otra cultura o religión, que no sea la que ellos determinan que es la auténtica y verdadera y con la que todo hija, hijo de vecino o vecina tendrá que comulgar a partir de ahora.

Hablamos de ello con Nadia Hindi, del Colectivo Andaluz de Mujeres Musulmanas e investigadora posdoctoral, quien nos manifiesta que “el racismo y la islamofobia son estructurales y muy a menudo solo lo ven quienes lo sufren. No obstante, Vox hace gala de ello. Las graves consecuencias que pueda tener sobre personas migrantes y racializadas, especialmente mujeres, no solo se traducen en medidas legislativas y coercitivas graves, sino que también legitiman las manifestaciones más agresivas y violentas contra estos colectivos”.

Para Hindi, Vox es sin lugar a dudas una de las manifestaciones más aberrantes del discurso político actual. «Entiendo que como sociedad nos indignemos y nos escandalicemos de esta cara tan fea que ha salido a la luz en Andalucía. No obstante, al igual que el patriarcado, el racismo no se reduce a ciertos grupos como Vox”.  “El racismo, añade, está institucionalizado. ¿Qué pasa con los CIEs (centros de internamiento de extranjeros)?, ¿Cuánta gente se moviliza en contra? ¿Qué pasó con las trabajadoras de la fresa de Huelva? ¿Se sabe que el juez desestimó el caso? ¿Ha salido a la calle el movimiento feminista gritando ‘yo sí te creo’? ¿Se conoce bien la Ley de Extranjería?”

“Hay una compañera, Fatiha al-Mouali que lo conoce muy bien y lo denuncia en múltiples ocasiones, dice Nadia Hindi. Según la ley una mujer marroquí (como otra emigrada)  no puede renovar papeles si su marido no lo ha podido hacer. Está supeditada al estatus del marido que agrava aún más su situación económica, laboral, etc. Muchas han sido discriminadas por llevar velo, sigue diciendo Nadia Hindi, pero se achaca su falta de empleo a su supuesta opresión por parte de su marido moro cuando de hecho, en muchos casos, es el propio estado el que en realidad lo imposibilita”.

“Vox empeoraría aún más estas situación, afirma Hindi, y generaría más violencias. Simbólicamente ya lo está haciendo cuando apela a una identidad nacional tan excluyente al pretender convertir el 2 de enero (día de la Toma de Granada) en el día de Andalucía».

Si hablamos de islamofobia en nuestro país y en Andalucía podemos tomar como referencia el informe anual de la Islamofobia en España de 2017  de la Plataforma Contra la Islamofobia, donde se destaca que los ataques islamófobos siguen teniendo un importante componente de género. De 546 incidentes de islamofobia, el  21% de estos actos fue contra mujeres, mientras que contra varones baja a un 8%. La islamofobia de género se destaca así con agresiones a mujeres musulmanas y con la discriminación escolar, laboral y/o social.

En cuanto a la incidencia de casos de islamofobia a nivel estatal, si bien Cataluña es la comunidad que se encuentra a la cabeza con un 32%, Andalucía se presenta en segunda posición del listado con un 14%. Andalucía es la segunda comunidad en cuanto al número de personas musulmanas con 300.460 de una población total de 8.405.294. El primero es Cataluña con 510.481 (población total 7.516.544), y en tercer lugar, Madrid con 278.976 (con 6.587.711) según el Estudio Demográfico de la Población Musulmana elaborado por la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) y el Observatorio Andalusí.

Ante estas cifras las propuestas de Vox, apoyadas por el futuro gobierno de Andalucía de PP y Cs, se manifiestan con una  total  irresponsabilidad al lanzar mensajes e informaciones falsas que constituyen  mensajes de odio de carácter racistas e islamófobos que sin duda  propician conductas de violencia diversa entre la gente de nuestras ciudades y pueblos.

Una mentira mil veces repetida sigue siendo una MENTIRA

La alarma al pacto PP- Vox surge con la demanda de la fuerza de la ultraderecha  a condicionar su apoyo al gobierno PP y Cs siempre que se desmantele la red de protección social para mujeres víctimas de la violencia machista. El revuelo está servido. Desde todos los frentes feministas y no feministas se da la voz de alarma mientras los señoros del PP compran esta premisa de la ultraderecha aunque la eliminen del acuerdo PP-Vox que firmarán, si bien cambian radicalmente el lenguaje y siguen falseando datos y realidades.

Estas últimas semanas hemos escuchado a Pablo Casado y a otros miembros de la cúpula de su partido decir que hay que hablar de violencia en general. Para ellos no existe la violencia machista. Casado, en un mitin en Canarias a primeros de enero, dijo que su formación negociará, como así ha sido, con cualquier partido que proponga que las víctimas varones también estén protegidas, que intente limitar las denuncias falsas, que busque eliminar ayudas susceptibles de crear chiringuitos y agencias vinculadas a partidos políticos para lucrarse (elconfidencial.com). Así palmeras y palmeros del PP se lanzan a los medios con un sinfín de manifestaciones que realmente dejan atónito a todo aquel con dos dedos de frente. Como ejemplo un botón, el de la de la candidata a la presidencia del PP de Cantabria, Ruth Beitia, para quien «se debe tratar por igual a un animal, a un hombre o a una mujer si son maltratados. Son todos seres humanos».

Por su parte, Alicia Rubio, vicesecretaria de Movilización de VOX, de forma extendida desarrolla en un artículo el programa que defiende su formación sobre el Pacto de Estado contra la Violencia de Género del que, entre otras perlas, dice “que las mujeres están discriminadas, pero no en España, y menos, de forma estructural”, por ello Vox niega la existencia de la brecha salarial de género; niega que se invierta “dinero público de todos en algo inexistente”;  también mantienen que las denuncias de violencia de género no tienen fundamento ni base real. Son llamadas “instrumentales” para conseguir ventajas en los procesos de divorcio, y se preguntan las razones por las que se ocultan los casos de hombres y niños asesinados por mujeres.

Se dice que las mentiras tienen las piernas muy cortas. La periodista de RTVE, Ana Martín Plaza, desmonta una por una las mentiras de VOX, compradas por los que serán sus socios en el Parlamento andaluz PP y Cs. En el artículo “Los bulos y desinformaciones de Vox sobre la violencia machista y su mezcla con la violencia doméstica”, Martín Plaza desmonta exhaustivamente las mentiras y bulos con los que tanta fama y renombre han cogido el personal de Vox.

En 2017 las denuncias falsas por violencia de género solo representan el 0,01% de las totales. // De las más de 1,2 millones de denuncias presentadas desde 2009 a 2017, solo 96 mujeres han sido condenadas por denuncia falsa, un 0,0078%.  // En los últimos 6 años analizados por el CGPJ se han dictado 259 sentencias por el asesinato de mujeres y 47 por el de hombres (no siempre a manos de parejas o exparejas mujeres). // Las mujeres también son mayoría entre las víctimas de la violencia doméstica, la ejercida por familiares que no son ni pareja ni expareja. // Desde 2013, cuando se empezaron a contabilizar, han sido asesinados 27 menores en casos de violencia de género contra sus madres. // De los 47 presuntos asesinos de las mujeres víctimas de violencia de género el año pasado 29 eran españoles (61,7%) y 18 extranjeros (38,3%) y las víctimas eran también en su mayoría españolas: 30 españolas frente a 17 extranjeras.

“Ni un paso atrás en nuestros derechos y libertades, de todas las mujeres, vengan de donde venga. Ahora es Andalucía, pero en unos meses esta amenaza de involución se puede hacer realidad en todo el país”. Coordinadora Feminista Andaluza

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