
Condenas sin justicia en Honduras
“Llegamos tarde, llegamos tarde” repite mientras mira la pantalla de su móvil Kenia Oliva, una de las abogadas de Gustavo Castro, el testigo protegido que […]
“Llegamos tarde, llegamos tarde” repite mientras mira la pantalla de su móvil Kenia Oliva, una de las abogadas de Gustavo Castro, el testigo protegido que […]