4. Diálogo Argentina – Archidona (Málaga) con Silvina Molina y Lara Espinar Medina
4. Diálogo Argentina – Archidona (Málaga) con Silvina Molina y Lara Espinar Medina

La Poderío

23 mayo 2020

Resistencias desde la Comunicación Feminista en tiempos de COVID-19

En esta cuarta entrega cruzamos de nuevo el charco y nos vamos hasta Argentina, con la Silvina Molina, quién comparte su narración con Lara Espinar Medina que desde Archidona, nos cuenta la realidad en tiempos de pandemia de este municipio de la provincia de Málaga.

Desde San Martín de Buenos Aires nos llega el relato de la compañera Silvina María Luz Molina, primera editora de Género y Diversidades de la agencia de noticias Télam , coordinadora de la Red Argentina de Periodistas con Visión de Género en Argentina y miembra de la RIPVG . Nos cuenta Silvina en esta entrevista como desde el pasado 26 de marzo viven el confinamiento 45 millones de almas en un país de realidades muy diversas. Con una grave crisis tras los 4 años del gobierno neoliberal de Mauricio Macri, Argentina sufre un aumento de los feminicidios en esta época de pandemia, incremento que no se da respecto a los demás índices delictivos que están bajando. Ayer su presidente Alberto Fernández, confirmaba al país la extensión de la cuarentena hasta el 7 de junio, lo que supondrá uno de los  confinamiento más largos de los decretados hasta ahora a nivel mundial.

Por su parte la compañera Lara Espinar Medina, periodista e investigadora en Comunicación Social, nos habla desde Archidona, un pueblo de 8.000 personas en la falda de la sierra del Embrujo de Málaga. Lara nos cuenta cómo la pandemia ha hecho mella, aún más, en la empleabilidad de las mujeres, que en este tiempo ven incrementarse a límites inabarcables la sobrecarga de trabajo que ya pesaba sobre sus vidas. También nos habla de la importancia de la información local, ausente en un momento como el actual en el que cifras y más cifras expulsan del espacio informativo todas esas historias de la vida cotidiana en tiempos de pandemia y como las desinformaciones, «nueva técnica de propagación de los discursos fascistas y de odio» encuentran en las redes sociales el mejor de los canales para difundir bulos.

Veamos como se afronta la COVID-19 desde estas dos realidades de un lado y otro del charco.

Imagenes de San Martín de Buenos Aires y de Archidona que nos mandan las compañeras Silvina Molina y Lara Espinar

¿Cómo está afectando la COVID-19 a tu país/pueblo?

ARGENTINA / Silvina Molina – En Argentina desde el 20 de marzo rige el aislamiento social, preventivo y obligatorio a causa de la pandemia por coronavirus. Argentina es un país grande, de 2.780 millones de kilómetros cuadrados, donde vivimos casi 45 millones de personas. Por lo tanto, las realidades son diversas, pero la cuarentena fue para todo el territorio, y ahora se está flexibilizando en zonas con pocos casos o ninguno. Hay mayor impacto en la capital del país, Buenos Aires, y alrededores, pero también en ciudades del norte y el sur.

El gobierno nacional acuerda con los gobiernos locales las distintas medidas que se van adoptando de prevención y asistencia por la COVID-19. Se construyeron y se están construyendo hospitales en distintos lugares para una posible alta demanda de internaciones, ya que aquí comenzamos la época otoño-invierno, la de mayor incidencia de enfermedades respiratorias. Hay un trabajo muy ponderable de equipos científicos haciendo test de detección de  la enfermedad, estudiando el virus y también quienes fabrican equipamientos de protección para el personal de salud y la población en general. Un gran protagonismo de funcionarias, sanitaristas, científicas para hacer frente a la situación.

Este es un mínimo contexto para decir que nos afecta como a todo el mundo, nos ha cambiado la vida, estamos trabajando en casa, con escasa movilidad, solo para comprar lo esencial en el barrio, y con permisos que otorga el gobierno vía online para quienes realizan trabajos esenciales. Hay multas e inicio de causas judiciales para quienes circulan sin permiso. Estamos aprendiendo a vivir de otra manera.

ARCHIDONA/ Lara Espinar Medina Primero, algo de contexto. Archidona es un pueblo habitado por unas 8.000 personas en la falda de la sierra del Embrujo, Málaga. Enclave histórico de gran riqueza cultural y artística rodeado por un desierto de olivos (territorio no amable para alérgicas).

La mayor parte del empleo en el municipio deriva de la agricultura, una lavandería industrial y actividades relacionadas con la construcción: carpintería, forja, cristalería, mármol, cemento… Actividades que emplean, en su gran mayoría, al género masculino.

«La ausencia de un empleo remunerado es más común en el caso de las mujeres. También hay muchas parejas con hijas e hijos y familias monomarentales que viven con sus progenitoras o gracias a las ayudas económicas de estas»

LARA ESPINAR MEDINA

La ausencia de un empleo remunerado es más común en el caso de las mujeres. También hay muchas parejas con hijos/as y familias unimarentales que viven con sus progenitoras o gracias a las ayudas económicas de estas. ¡Cuántas abuelas y abuelos se encargan de dar la comida cada día para hijos, hijas y nietos/as!

El pueblo cuenta, además, con una amplia población de familias marroquíes cuyos ingresos derivan fundamentalmente del trabajo en el campo, otro sector de mujeres americanas que cuidan de las y los mayores y varias familias en situación de exclusión social y laboral absoluta, dependientes de las ayudas municipales. Sin contar la población encarcelada, porque sí, tenemos una cárcel. La situación de las personas presas es absolutamente desconocida: opacidad absoluta a partir de la primera reja.

El comercio local de alimentación funciona muy bien frente a otros que apenas consiguen cuajar en el municipio: ropa, regalos… La gran mayoría de estas tiendas son gestionadas por mujeres. Destaca entre todas la tienda de Inma, un ultramarinos que vende más que Mercadona, pero local y con sabor a comida de verdad. Así como fruterías, panaderías, carnicerías, pescaderías…

Dos residencias empleaban a un buen número de mujeres en la localidad: una privada y  una pública. La pública cerró hace unos años y se encuentra en proceso de privatización. Visto lo visto, y si se aprende algo de la terrible situación de mayores en muchas residencias privadas, esperamos que pueda reabrir como una renovada residencia pública.

La crisis del COVID no ha paralizado los sectores principales del municipio: la lavandería sigue funcionando y el campo nunca se detiene. Los sectores dependientes de la construcción han parado su actividad apenas dos semanas y seguramente tengan una bajada en la demanda. El comercio local de alimentación se ha reinventado con los pedidos a domicilio, cosa que las grandes cadenas de supermercado no ofrecen y si lo hacen, no son aptas para la población mayor que no entiende de hacer listas digitales, smartphones ni apps.

Lo local está recuperando un valor no reconocido desde la irrupción de los grandes centros comerciales y supermercados. El no poder salir del municipio hasta las ciudades para comprar ropa, regalos, electrodomésticos… está sin duda llevando a un redescubrimiento de las tiendas archidonesas, despertando el gusto por el trato cercano.

Una mirada obligada a la relocalización de nuestros consumos que, además, está teniendo una gran promoción por parte del Ayuntamiento de la localidad, que está iniciando campañas de visibilización del comercio local en tiempos de confinamiento.

El pueblo ya era tranquilo, ahora lo es mucho más. Las vecinas de la calle nos llevábamos bien, pero hablábamos poco, íbamos con prisa. Ahora, las conversaciones colectivas desde al balcón no faltan casi ninguna tarde a las 20h. También los niños se saludan, sacan sus tambores y juegan a la distancia.

«Venimos de cuatro años de gobierno neoliberal con políticas que han destruido gran parte de las políticas sociales, educativas, científicas, tecnológicas… y nos han dejado en una crisis económica grave. Alberto Fernández asumió la presidencia en diciembre, y en marzo ya teníamos el coronavirus en Argentina»

SILVINA MOLINA

¿Qué  incidencias sociales y económicas, o de otro tipo,  destacarías de esta pandemia en los distintos colectivos de mujeres de tu país/pueblo?

ARGENTINA / Silvina Molina – Venimos de cuatro años de gobierno neoliberal con políticas que han destruido gran parte de las políticas sociales, educativas, científicas, tecnológicas… y nos han dejado en una crisis económica grave. Alberto Fernández asumió la presidencia en diciembre, y en marzo ya teníamos el coronavirus en Argentina.

Con este antecedente,  la población en general sufre el impacto económico que arrastramos y que se suma al cese de actividades productivas en pandemia. El gobierno nacional dispuso una serie de medidas de asistencia directa para las poblaciones más vulnerables de ayuda económica, de apoyo a comedores comunitarios; líneas de crédito también para sectores variados, fundamentalmente para quienes tienen pequeños emprendimientos, empresas medianas, cooperativas. También frenó los aumentos de precio en alimentos e insumos esenciales y de servicios públicos y prohibió los cortes de servicios, los despidos y desalojos en esta etapa. Las medidas van surgiendo casi día a día, según las afectaciones que se van detectando.

En lo social la incidencia es total: muy distinto lo que pasa con personas adultas mayores; con niñas, niños y adolescentes, que tienen clases online, ya que están cerradas las escuelas y eso también muestra carencias en cuanto a recursos tecnológicos y conectividad y hay programas especiales educativos en los medios de comunicación públicos: con migrantes; con disidencias LGBTIQ+; con personas con discapacidad -se habilitaron, por ejemplo, permisos especiales para personas que conviven con autismo-; con las mujeres, ya que ha quedado expuesto lo que venimos diciendo: son las principales cuidadoras y hoy esto es notable en el encierro; con personas con consumos problemático de sustancias, con poblaciones rurales o indígenas, etc.

Todo esto se va revisando a nivel de decisiones políticas y es algo positivo: se dictan normas y se van adecuando a medida que se identifican carencias según las realidades de cada población.

ARCHIDONA / Lara Espinar Medina – La pandemia ha incrementado la ya sobrecargada vida de las mujeres, en las que recae fundamentalmente el trabajo de cuidados en todos los sentidos: menores, mayores, personas enfermas o con discapacidades, alimentación, hogar…

Como madre, trabajadora y estudiante, los primeros días del confinamiento fueron abrumadores. Mi jornada laboral de 8 a 14 h era imposible de encuadrar en el horario, a las 10h. tenía a mi hijo despierto pidiéndome que le pusiera el desayuno y jugara con él. Imposible cumplir el horario y también terminar la faena antes de las 14h. La jornada laboral se expande: prácticamente todo el día conectada al trabajo intentando terminar lo pertinente para cada jornada. Me siento afortunada de mantener el empleo, y de no encontrarme en la tesitura de elegir entre trabajar o cuidar, sé que muchas están teniendo que planteárselo.

A la sobrecarga se suma el cierre de los colegios: tenemos que dedicar horas (y paciencia) a la educación de nuestros retoños, aún teniendo mucho menos tiempo. Todo imposible de coordinar sin recurrir a las abuelas. Sin ellas, estoy segura de que el menú de la cuarentena hubiera sido pasta con tomate la mayoría de los días y habría agotado los cajones de la ropa interior sin haber encontrado el tiempo para poner una lavadora. Gracias infinitas.

«Preocupa mucho la violencia de género y los femicidios. Si bien no podemos afirmar que aumentaron esos delitos porque no tenemos aún cifras oficiales para comparar, lo cierto es que todos los índices delictivos a causa del aislamiento bajaron, menos los femicidios»

SILVINA MOLINA

¿Cómo afecta esta pandemia y que situación genera en los casos de  violencia hacia las mujeres?

ARGENTINA / Silvina Molina – Preocupa mucho la violencia de género y los femicidios. Si bien no podemos afirmar que aumentaron esos delitos porque no tenemos aún cifras oficiales para comparar, lo cierto es que todos los índices delictivos a causa del aislamiento bajaron, menos los femicidios. Y las mujeres en situación de violencia, en la mayoría de los casos, están viviendo con su maltratador.

Eso hizo que se generaran redes de autocuidado feminista para acompañarlas, que el Gobierno Nacional ampliara las opciones de contacto para asistirlas incluyendo líneas de WhatsApp al número nacional de emergencia por violencia, que la Justicia ampliara automáticamente las medidas de protección que vencían en esta época, que se brindara ayuda social a las sobrevivientes de violencias, a las disidencias LGBTQ+ en situación de vulnerabilidad y a las personas en prostitución. Y medidas similares han adoptado los gobiernos provinciales. Insisto, somos un país grande y las medidas varían según el lugar, pero lo cierto es que es un tema de agenda pública que seguimos día a día.

ARCHIDONA / Lara Espinar Medina   La situación de violencia machista que sufren muchísimas mujeres sin duda se agrava cuando aumenta el número de horas que tienen que pasar con los agresores. A esto se suma la carga psicológica de no poder pasar tiempo con otras personas, desconectar, salir de sus infiernos. La pérdida del trabajo o las restricciones pueden acrecentar las conductas violentas de los agresores que siempre acaban pagando con las víctimas todas sus frustraciones.

En España existe la línea 016, pero la convivencia continua con el agresor dificulta claramente la posibilidad de iniciar una llamada telefónica para pedir ayuda. En este sentido han sido diversas e imaginativas las estrategias para alertar sobre situaciones de maltrato que se han desarrollado desde distintos organismos sociales e institucionales: línea de WhatsApp o ir a la farmacia a pedir una “Mascarilla 19” como código para denunciar una situación de violencia. Otra campaña promovida por la Junta de Andalucía es la de “No la dejes sola”, que hace esta vez alusión a vecinos y vecinas de mujeres que sufren violencia machista para que denuncien y alerten sobre violencias machistas. 

¿Cómo se está informado a la población de la pandemia desde los medios de comunicación y la situación de las y los periodistas?

ARGENTINA / Silvina Molina – La pandemia es el tema de todos los medios de comunicación. Con coberturas más o menos profesionales. Hoy es notable la necesidad de informar con responsabilidad y revalorar al periodismo científico. Hay dos partes oficiales sobre la situación de la pandemia por día y eso marca el ritmo mediático de coberturas. Hay un equipo de profesionales de la salud que asesora a la presidencia de la Nación sobre las medidas que se van adoptando, y son profesionales de consulta permanente de los medios.

«Los cuatro años de neoliberalismo del gobierno del ex-presidente Mauricio Macri, donde hubo cierres de medios y casi 4.000 despidos de periodistas. La pandemia ha dado otra excusa a algunos empresarios periodísticos para despedir o precarizar, en un contexto donde nuestra tarea es considerada esencial»

SILVINA MOLINA

En relación a los medios, por un lado, hay un intenso trabajo porque entendemos el rol y la responsabilidad que tenemos en estos tiempos como periodistas. Por otro lado, hay algunos medios  que han decidido cerrar, dejando a periodistas sin trabajo; otros redujeron tareas o pagan sueldos en cuotas. Eso se suma a los cuatro años de neoliberalismo del gobierno del ex presidente Mauricio Macri, donde hubo cierres de medios y casi 4.000 despidos de periodistas. La pandemia ha dado otra excusa a algunos empresarios periodísticos para despedir o precarizar, en un contexto donde nuestra tarea es considerada esencial.

ARCHIDONA / Lara Espinar Medina Cifras, cifras y más cifras. Los grandes medios de masas sólo atienden a las consecuencias pero nunca a las causas. Como siempre, centradas en esta crisis y en las personas fallecidas, sin mirar en modo alguno a sus causas ni hacer ningún tipo de cuestionamiento al modelo. ¿Qué pasa con la pérdida de la biodiversidad, con las campañas del Mercado transmitidas por los medios que han desprestigiado y quitado poderes al Estado o a los sindicatos, Estado ahora al que todo el mundo acude en busca de ayudas, atención sanitaria, derechos…?

«Faltan las historias. Archidona no está narrando su historia de confinamiento, no tiene dónde. Qué importantes son los medios locales y cuánto se les echa de menos en situaciones de crisis»

lara espinar medina

En el terreno local Archidona depende del gabinete de prensa del Ayuntamiento, que difunde las iniciativas, medidas, las “nuevas normas” que van abriéndose camino…. Pero faltan las historias. Archidona no está narrando su historia de confinamiento, no tiene dónde. Qué importantes son los medios locales y cuánto se les echa de menos en situaciones de crisis como la que acontece.

Archidona cuenta con un “Foro del Pueblo”, una web en la que cada cual expresa su opinión, plantea debates y aporta información, también rumores. Un espacio de interacción que hace a veces de medio de comunicación, pues permite comunicarse y debatir, aunque la información que aquí se vierte sea siempre no contrastada, y a menudo, interesada.

¿Cuál es el papel que están jugando las noticias falsas o fake news en esta alerta sanitaria?

ARGENTINA / Silvina Molina – Circulan, claro que sí. Hay mecanismos de los propios medios y hasta del gobierno, con campañas, para desalentarlas y denunciarlas. La infodemia estuvo muy presente en el inicio de la pandemia, ahora aparece cada tanto. No me atrevo a decir cuál es el impacto aún, porque si bien hay información constante en medios y redes sociales basada en fuentes científicas, también hay un sector que descree de los efectos del virus, que se resiste a hacer la cuarentena, y si bien son los menos, sus actitudes están impulsadas por las fake news.

«Muchísimas personas viven y se retroalimentan de noticias falsas. Se han convertido en una necesidad para reafirmar su ideología en base a realidades inventadas… de corte fascista, absolutamente irrespetuosas y nada sutiles, generalmente difíciles por no decir imposibles, de creer» 

LARA ESPINAR MEDINA

ARCHIDONA / Lara Espinar Medina   Observo en las redes sociales online muchísimas personas que viven y se retroalimentan de noticias falsas. Se han convertido en una necesidad para “reafirmar” su ideología en base a “realidades” inventadas. Fundamentalmente, informaciones de corte fascista, absolutamente irrespetuosas y nada sutiles, generalmente difíciles por no decir imposibles de creer.  Esta casuística denota que estas noticias en su mayoría no se consumen por equivocación, se consumen por la necesidad de reafirmar una realidad que no lo es, como decía antes. 

Se trata, además, de noticias con un alto contenido de odio e incluso incitación a la violencia y desprecio por “el otro”. Las fake news es la  nueva técnica de propagación de los discursos fascistas y de odio que encuentran en las redes virtuales el mejor de los canales, y que, como siempre, están basados en mentiras.

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Campaña del Instuto Andaluz de la Mujer de la Junta de Andalucía .

EN LAS CRISIS SALE LO MEJOR Y LO PEOR DE LAS PERSONAS // Silivina Molina

La casi totalidad del arco de partidos políticos trabaja en conjunto con el gobierno nacional, y eso es destacable y se nota. Se dejaron de lado las diferencias, salvo excepciones, que siempre las hay. Y esa actitud de la dirigencia nos hace bien como sociedad.

A nivel social, la mayoría valora  a quienes realizan tareas esenciales, pero también hay gente que discrimina a personal de salud de su edificio por temor a contagio. Como sabemos, en las crisis, sale lo mejor y lo peor de las personas.

Y valorar nuestra tarea como feministas, como comunicadoras feministas. Nuestros saberes y nuestras redes que hoy ponemos en acción más que nunca, porque tenemos la experiencia y el compromiso.

REINVENTÁNDONOS EN EL CONFINAMIENTO // Lara Espinar Medina

Los colectivos y asociaciones de mujeres han puesto en marcha iniciativas como la confección de mascarillas, monos de trabajo y viseras que han repartido por las casas de la localidad, centros sanitarios y residencias de personas mayores. Creo que en cada familia las mujeres se han puesto «manos a la obra». Muchas han vuelto a la costura después de años y han confeccionado mascarillas para toda la familia. ¡Cuánta diversidad de tejidos y diseños hay por las calles! Todas las  madres estamos haciendo de maestras de nuestrxs hijxs,  ayudándonos entre nosotras para paliar con las dificultades tecnológicas, imprimir trabajos, compartir material…

 Atrapadas a menudo en matrimonios aburridos e insulsos, el salir a respirar, estar con las amigas, conversar, ir a talleres… era el aire de la vida de muchas mujeres. Ante la imposibilidad de salir y relacionarse,  muchas se están reinventando. Compartiendo recetas (apostaría a que el producto más repuesto en todos los comercios es la levadura y la harina para bizcochos), retomando la costura, compartiendo lecturas y recomendaciones literarias, manualidades…

https://lapoderio.com/todas-las-primas-sumais/
La Poderío

La Poderío

Una revista parida en el sur, con los aires frescos, reivindicativos, inclusivos, diversos, plurales y feministas de Andalucía, pero sobre todo, con las ganas de visibilizar las historias de personas reales olvidadas en los medios de comunicación y de desgranar el sistema heteropatriarcal que las victimiza y/o criminaliza en la mayoría de los casos.

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